
Seamos realistas. Nos gusta preparar platos sofisticados y ponernos retos en la cocina que nos hagan aprender nuevas técnicas y alcanzar nuevos horizontes que, a priori, nos pueden parecer imposibles. Sin embargo, las recetas sencillas y de toda la vida, como este arroz con pollo, nos siguen tirando, encandilando y llevando al estrellato de las cocinas.
Para preparar un arroz con pollo no hace falta más que un pequeño puñado de ingredientes básicos, una paellera o caldero grande y 45 minutos. El resto es tener un poco de destreza, algo que se suple siguiendo nuestra receta al pie de la letra, y muchas ganas de disfrutar de un plato único e insuperable. Perfecto para una comida familiar. ¿Quién se apunta a prepararlo?
Ingredientes:
250 g Pollo troceado
400 g Arroz bomba
1 Caldo de pollo
2 Diente de ajo
100 g Pimiento rojo
100 g Pimiento verde
1 Tomate maduro
5 g Pulpa de pimiento choricero
150 ml Vino blanco
Sal
Pimienta negra molida
Aceite (oliva virgen extra)
Preparación:
Salpimentamos los trozos de pollo y los rehogamos en una paella de 40 cm de diámetro con un chorro generoso de aceite. Solo queremos que cojan color por fuera, así que, en cuanto se doren ligeramente, los retiramos de la paella y reservamos.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente. Añadimos un poco más de aceite a la paella solo si lo vemos necesario y los cocinamos a fuego suave. Antes de que se doren añadimos los dos tipos de pimientos, limpios y troceados en pequeños dados, salpimentamos y continuamos cocinando durante un par de minutos.
Lavamos bien el tomate, lo cortamos por la mitad y lo rallamos. Añadimos a la paella junto con una cucharada de pimiento choricero. Removemos y cocinamos un par de minutos. Añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol antes de incorporar el arroz y cocinar, sin parar de mover, durante un minuto más.
Por último agregamos el pollo a la paella junto con tres vasos del caldo de pollo y subimos el fuego al máximo. Reservamos el resto del caldo. Removemos bien para repartir el pollo por todo el recipiente y, cuando arranque a hervir el caldo, contamos tres minutos. Probamos el punto de sal y lo ajustamos si fuera necesario.
Transcurrido este tiempo bajamos la llama del fuego y cocemos el arroz con pollo durante 15 minutos sin tocar el arroz, ni remover, ni nada parecido. Si el arroz se queda seco de caldo, añadimos el que tenemos reservado poco a poco, pero quizás no sea necesario. Pasado el tiempo de cocción apartamos la paella del fuego, tapamos con una paño limpio y dejamos reposar cinco minutos antes de servir.
Para que el arroz con pollo salga perfecto es importante que la paella sea del diámetro indicado y que el fuego sobre el que lo cocinemos cubra la totalidad de su base. Si el fuego es más pequeño que la paella, solo se cocerá el centro y el arroz de los laterales quedará crudo. En este caso, si usas una paella más pequeña que se ajusta a tu hornilla o quemador, reducir las cantidades de ingredientes para que el arroz quede bien esparcido por la base en una capa fina.
El arroz con pollo es un plato único de toda la vida que no necesita de (muchos) acompañamientos. No obstante, un buen pan y una ensalada son buenos compañeros de mesa y nadie les va a poner peros. Sírvelo con unas cervezas bien frías o un vino blanco y ¡a disfrutar!
Fuente: Carmen Tía Alia / Directo al Paladar